21-II-2009
Hola a todos.
¿A qué huelen las cosas que no huelen?. Vaya usted a saber, nosotros con las que sí que huelen tenemos más que de sobra, de hecho no damos abasto; a la gran batalla por la sucesión, que incluye de pronto la posibilidad de declarar incapacitado al venerable Patrón de la Lágrima Magnánima, y a los cada vez más preocupantes desarreglos interiores de la Princesa (y compañía), se suman ahora nuevas y electrizantes poses de Perséfone junto a penúltimo redentor, buscando el sol en la playa, y las sombrías maniobras del Soriano Errante obsesionado con la ballena blanca, que mientras rumia y maldice conspira en recónditos camarotes de la Ciudad sin Mar. Y por si esto fuera poco, el vendaval que arrastra todo lo que el viento no pudo llevarse podría por fin haber encontrado editor, veremos. Un saludo a todos.
Herederos de Pilar.
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