domingo, 14 de agosto de 2016

CITA CON RAMA

Hola a todos.


Podríamos abrir con aquello de que la cosa está que arde, pero para que vamos a engañaros, lo cierto es que…¡aquí no pasa nada! O al menos, nada que no pase a cada tres menos dos en cualquier familia estándar de Cornaria. 

La Princesa de Roulettenburg-sur-Mer apareció un momento para ver a sus mejores clientes. La Interpol vigila la red intercontinental de blanqueo de capitales que con la inestimable colaboración de su hija y de su yerno Cachuzo tiene montada. Si el origen de la mayor parte de dichos capitales es el Golfo Pérsico es simplemente porque Occidente compra allí su combustible fósil, y si dicha red se ramifica en diversos paraísos fiscales, sobre todo el Principado de Roulettenburg, no se debe sino a inexcusables exigencias del tráfico internacional de armas...Perséfone sigue empeñada en conseguir la nulidad, El Duque ya ha recibido más de cien millones de euros cornarianos y aún le falta, y habrá título, digan lo que digan...por su parte, Zenovia exige a su actual marido que se practique la vasectomía de inmediato.

Pero el motivo de nuestra entrada no son estas nimiedades, es trascribiros un pedacito de lo que pudo oírse por el planeta Hathi. Así nos lo han narrado y así os lo narramos...

...pobrecitos los niños desnutridos, a mí es que con esas barrigotas me dan una pena…por cierto que una vez oí contar, ya no recuerdo donde, que en sus grandes ciudades pasa al rayar el alba un camión de la basura blanco recogiendo a los muertos, o sea que a todos los que se han quedado pajaritos durante la noche van unos operarios forzudos de la casta de los más parias quitándoles de en medio para evitar posibles brotes de tifus, de lepra, de cólera…¿será cierto eso? 


No, si a mí no me parece mal, o sea más vale así a que los quemen en plena vía pública, o a que los tiren al río completamente vestidos, hasta con los zapatos…bueno que conste que a mí lo de quemar me parece genial ¿eh?, que yo siempre le digo lo mismo a mi marido, a mí cuando me muera ya sabes ¡qué me quemen, qué me quemen!, nada de ir a pudrirme a ese sótano tan lóbrego en el que meten a tu gente, por cierto que…bueno me voy a callar, que luego todo se sabe…pues eso, que me fascinan sus costumbres, sus tragafuegos, sus faquires, sus vacas, que yo de vacas no entiendo pero alguna he visto, hombre las de aquí con tanta joroba y tanta mosca tampoco son lo más ¿eh?, sin ofender, los templos sí, los templos son guay y con mogollón de dioses, que por lo menos serán treinta o cuarenta ¿no? ¡ja, ja, ja imagínese ponerles velas a todos! pero están de vicio, Krisna, Brahmaputra, Rama, a mí la que me mola de siempre mazo es Kali, la destroyer, me refiero a esa de los brazos que pedía sacrificios de niños pequeños a los que primero estrangulaban ustedes y luego devoraban, no, si yo de novela de aventuras he leído cantidad, desde Emilio Salgari a Conrad pasando por Allan Quatermain y toda la pesca, hasta que entré a la facultad, entonces a estudiar y a estudiar y a leer cosa seria, simbolismo, estructuralismo, existencialismo, ya me entiende, yo es que iba para gran escritora pero por amor fíjese usted como acabamos, nada que ver, y es que Cornaria es la reh...Cornaria es un planeta muy machista, muy machista, allí reinas que piensen no las quieren, las odian, aquello es sota, caballo y rey, que si los tacones, que si los peinados, que si estás gorda, que si estás flaca, aquello es para verlo, por delante todo el mundo te hace la pelota que da gusto mientras que por detrás...pero no vaya usted a pensar que es por cobardía ¡qué va! esos son de todo menos cobardes, esos igual se lían a mamporrazos con un toro bravo que se tiran con los ojos vendados del puente más alto para aterrizar sobre una cabra, el caso es jugarse el pellejo y hasta que alguno no acaba escalabrado no paran contentos, lo suyo no es por cobardía, ni por comodidad, mucho menos por educación, ni siquiera por indiferencia, lo suyo es por cinismo, por el más simple y puro cinismo, porque se ríen de todo y no creen ni en su padre, porque no tienen más ambición que llenarse el buche y a fin de mes dar en los morros al vecino, y si para eso hay que ir a misa pues se va a misa, y si para eso hay que gritar viva la reina pues ¡que viva la reina!, y mientras tanto a criticar y a murmurar, y a despellejarte y a crucificarte, y a hacerte cosquillas cuando estés en la cuerda floja para ver si te caes y en cuanto te caigas a descuartizarte...en fin que qué le voy a contar, que yo ya no puedo más, que estoy más que harta y pienso en dejarlo todo pero me acuerdo de mis pobrecitas niñas y aguanto por ellas, porque habrá oído usted eso de que en Cornaria el que resiste gana, mire, le confesaría tantas cosas, pero tampoco es plan que las paredes oyen así que a lo que estamos y serénate Zenovia, me ha encantado el hotel, no se nota ya casi lo del atentado bueno un par de agujeros pero igual ni son de bala, y la ciudad también está de lujo, sobre todo el paseo marítimo, mire allí en Cornaria fue muy famosa una canción que empezaba así "Hawaii, Bombay, son dos paraísos, Hawaii, Bombay...", a mí me molaba cantidad, y por cierto ¿aquí es de buena o de mala educación tirarse eructos?, porque en Irak cuando fui pensé que era de buena y luego resultó ser de mala, y yo no quiero que vayan diciendo por ahí que no me entero pero es que entiéndanos a mi marido y a mí tantos planetas, tantas culturas diferentes, tantas almohadas pues eso, que yo no sé usted a su edad como lo lleva pero yo ya estoy hecha polvo, en cuanto terminara este acto me iría derechita al sobre que cuando lo de las flores a punto he estado de quedarme frita y lo del mono chuleta qué pasote, pero aún nos queda lo de Gandhi y aunque a mí ese hombrecito calvo que tanto luchó contra el calentamiento global y demás abusos me cae la mar de bien pues hoy, lo que es hoy, igual lo dejaba para otro rato pero qué se le va a hacer, estas movidas van con el cargo y lo que le decía del machismo, que lo que pasa aquí con las niñas de vendérselas a los chulos o ahogarlas en el río no se crea que es tan raro, que allí en Cornaria también hay quién está siempre deseando echarnos a unas cuantas a los cocodrilos y que...de pronto Leoncio, mudo hasta entonces, se adelantó levemente para comentar algo. Todos callaron.

El primer plato estaba bueno, y el segundo también. Me voy a servir un vaso de agua - y su voz resonó límpida y majestuosa por el Salón, sin trabarse una sola vez y apenas con un suave quiebro en la penúltima sílaba. Sonrió pues satisfecho, y Zenovia retomó la palabra.

...pues eso, que estoy que no me tengo, si apenas he probado bocado, es que a mí hay cosas que fuera de casa me sientan fatal, bueno casi todo, y ahora que he dejado de comer carne, y dulces y féculas y legumbres y pasta pues ya me dirá, tomaría algo de fruta, un "litchi" de esos de ahí por ejemplo pero los veo tan blancuzcos que me da como yuyu tía, es que llevo un cuerpo fatal porque ayer me ofrecieron una especie de gallinejas y por compromiso me las tuve que tragar ¡qué asco!, he pasado una noche horrorosa, bueno qué digo si desde que baje del avión voy de vientre flojo, es la peste de la calle y encima este clima tan pegajoso y húmedo, le juro por mis hijas que ahora mismo tengo la ropa interior empapadita, pero empapada, toca, toca...

...y la conversación fluía y fluía bajo el tibio fulgor de los chandeliers, acompasada por el pulido tintineo de los cubiertos de plata, pero no vamos a extendernos más, un saludo a todos...

Herederos de Pilar.

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