domingo, 14 de agosto de 2016

24-X-2009


24-X-2009 

Hola a todos.

Regresamos un momentito para adelantaros algo que podría llegar a ser importante, pero antes relataros una anécdota sin mayor trascendencia que aconteció ayer durante la entrega de premios a los Príncipes, perdón, de los Príncipes de Castrurias.

Tuvo lugar durante las conversaciones posteriores al acto y previas a la cena, cuando Zenovia se acercó súbitamente a la esquina en la que varias personalidades masculinas, premiadas y no premiadas, se interesaban en intercambiar impresiones con la Isinbayeva. La Princesa sujetó sin más preámbulos las esbeltas manos de la pléyade saltarina entre las suyas y comenzaron ambas a girar muy lentamente, como figuritas de tarta a ritmo de Waltz, en el mismo centro del corrillo.

Me ha encantado tu vestido, me ha encantado –espetó Zenovia- es una auténtica pasada; esos encajes me recuerdan mucho una peli de Grace Kelly, ahora mismo no me acuerdo de cuál pero es una en la que vivía dentro de un palacio enorme, con muchos jarrones chinos y muchas criadas regordetas con cofias blancas, y un estanque enorme con un montón de cisnes, no como nosotros que ya ves somos mucho más austeros, un chalecito en la sierra y para de contar ¡ja,ja!

La Isinbayeva se quedó de piedra, tanto por la magnitud del honor que tan inesperadamente se le tributaba como por no haber entendido ni jota, ya que ella controla por supuesto el eslavio y muy bien el albionés pero de cornariano ni media palabra - Ya ne ponimayu – musitó, casi temerosa –Sorry, I don’t…

¿Eh, qué dices? No, no, si te digo que tu vestido es un flash, ha sido la sensación de la fiesta, y tú que lo luces hija, vaya cuerpo serrano que tienes, si pareces la mamá matruska de paseo con todos sus polluelos por la granja…pero hay una cosa por la que tengo que reñirte un poquito cielo, la reverencia, la reverencia que me has hecho es del todo incorrecta, mira, hay que agacharse así, entonces coges la mano así y te inclinas así, flexionando la rodilla un poco más hacia abajo y procurando que el pompis no sobresalga tanto, así, ¿ves? de esta manera – la Princesa escenificaba con entusiasmo cada movimiento, ante el tremendo asombro de la concurrencia. En ese mismo momento la intérprete se coló dentro del círculo y tradujo al albionés, con lo que la espectacular plusmarquista de la estepa comenzó a quedarse muy pálida, lo que resaltaba aún más si cabe la transparente belleza de sus inmensos ojos zarcos…

Sí, mira, es como en Guerra y Paz de Tolstoi, a mí me flipa Tolstoi, ¿y a ti?, bueno pues si te fijas en la serie de la tele verás como lo hacían ellos, una pierna aquí y la otra allá, y entonces sin doblar la cintura…Zenovia continuaba su clase magistral, la traductora traduciendo, y la sencilla y soberbia medallista se hallaba casi al borde del colapso…pero nada, hombre, si no ha pasado nada, ¿tú, pobrecita, que ibas a saber?, criada allí en el campo tan sola, en cualquier recoveco del Volga; mira, yo de niña también pasé mucho tiempo como tú, en una especie de dacha, ¡ja, ja, ja!, y por las tardes leía a muchos autores de tu planeta, por ejemplo a ese que Stalin quiso fusilar, ¿o al final sí que le fusiló?, ¿o fue el Zar?, me refiero a ese borrachín y ludópata que luego deportaron a Siberia...¿o fue antes?...en fin, el caso es que ahora ya no disfruto de tiempo para esas cosas porque la gente se fija todo el rato en mí y tengo que estar a la que salta para que no me pongan de ajo perejil, porque a la gente le encanta criticar y es muy, pero que muy mala, y yo hay días que me encuentro tan cansada que no puedo ni con mi alma y tengo que acordarme de mis dos preciosas niñas para bajar de la cama, porque si no lo mandaría todo a hacer puñetas y…en ese momento irrumpió bruscamente Leoncio, aprovechando la inercia de su respetable masa corporal para disolver el corrillo y ahuyentar a los testigos (no exageramos nada, mostraba cara de muy pocos amigos y sólo le faltó gritar aquello de ¡disuélvanse, vamos!)

¡Huy, el Príncipe, mi marido! –exclamó Zenovia – espera que te lo presento, huy no pero si ya os conocéis ¿verdad? ¡ji, ji, ji pero que despistada estoy hoy! Mira Leoncio le comentaba a la muchacha, Yelena creo que te llamas ¿no?, pues eso le comentaba a Yelena lo guapísima que está con esas transparencias y ese fondo en color carne que le queda tan, tan natural…¡una artistaza, eres una artistaza! ¿a qué sí? Ahora sólo nos queda averiguar a qué género artístico pertenece tu indumentaria y…

Contra su costumbre Leoncio se mostró bastante expeditivo en esta ocasión; agarró a su esposa por el antebrazo y se la llevó, alegando saludos en lista de espera. Y este fue el incidente, que tampoco vamos a alargar más pues el auténtico motivo de esta entrada es bastante más turbador; nos informan de que hará unas dos semanas varios efectivos de los servicios secretos de Cornaria se personaron en el recién estrenado domicilio de los Pitiusos en ISC. ¿Motivo? el descubrimiento de varios micrófonos en su mansión y la sospecha de que sus líneas telefónicas podrían estar intervenidas; se dispararon lógicamente todas las alarmas, en particular las derivadas del temor a alguna organización terrorista intraestelar o intergaláctica, pero se llegó rápidamente a la conclusión de que esto era improbable, pues estos grupos carecen en principio de las infraestructuras y tecnología adecuadas, entonces ¿quién?, ¿potencias enemigas, alguna agencia federal de Koka Kolus, el propio gobierno de Cornaria?...increíblemente, los últimos datos apuntan a la mismísima Interpol, lo que de confirmarse abriría evidentemente las expectativas más peliagudas, veremos. Un saludo a todos.

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