viernes, 12 de febrero de 2010
Hola a todos.
Cuando escribimos lo del "frío crepúsculo de figuras de cera que arrastra el aluvión" nunca imaginamos que nuestra frase tomaría cuerpo de manera tan literal...entre los asistentes al acto se confundían varios testigos de excepción: Don Latino de Híspalis, Rubén Darío, un borracho, el Marqués de Bradomín y hasta el mismísimo Don Ramón del Valle, disfrutando de un pase de pernocta especial, cortesía de Pedro Botero.
DON LATINO: ¡Qué algazara, qué trajín, qué alboroto! Pero Maestro, ¿quién es ese pollo?
DON RAMÓN: ¿Que no le conoces, Don Latí? ¡Es el marido de la Infanta más vieja, que se lo llevan a galeras con lo puesto, sin cambiarle ni de gayumbos!
DON LATINO: ¡Miau! No chanelo. ¿Cómo van a sacar a carretillazos a un marido de Infanta, Grande de Cornaria, por más fantoche que parezca?
RUBÉN DARÍO: Es que ya no es marido, es ex.
DON LATINO: ¿Que es qué? Pero eso de ex ¿qué es?
MARQUÉS DE BRADOMÍN: Es un apaño muy útil, mi chirigótico hispalense. Resulta que ahora los reyes de Cornaria se divorcian, como los anti-papistas del Norte. Lo llaman la lógica de los tiempos, creo.
UN BORRACHO: Usted nos ilumina, Señor Marqués. ¡Cráneo previlegiado!.
DON RAMÓN: Igual que los Faraones del Nilo, ahora con cada nuevo marido se derriban las estatuas del anterior para que el nuevo no se resienta. La civilización y Cornaria, un cóctel explosivo y siempre por descubrir. Ayer pasé por el Callejón del Gato, los espejos han reventado pero los cristales rotos siguen por los suelos. Salpicados de agujas.
RUBÉN DARÍO: Todo pasa y todo queda, que dijo un colega. Los dioses nacen y mueren. También cayeron los míos en aquella aurora de sangre, junto a las riberas del Arauca vibrador. Pero la tragicomedia de este hombre me inspira, luego me pongo y le trazo unos versos.
DON LATINO: ¡Basta! ¡No entiendo nada! ¡Menos guasa a costa de este pobrecito veterano de la trinca de Mambrú! ¿Me están diciendo que la Familia Real ya no es católica?...¿y qué son ahora, anarquistas, herejes, ateos?...¿es que ya no van a misa, ni se casan en catedrales, ni achuchan al personal la Santa Compaña, ni cenan a escote con el Papa?...pero entonces ¿cómo...?...o sea, quiero decir, ¿y la gente, qué dice?.
MARQUÉS DE BRADOMÍN: La gente no dice nada, porque se inventó un artilugio llamado televisión. Y del resto, más o menos igual. Igual o depende.
DON LATINO: Igual o depende...¿de qué?...cada vez lo entiendo menos...
DON RAMÓN: Deja Don Latí, no te calientes la cabeza, que tampoco va a ser este el último en salir. Y mientras tanto no quieras guindarle la cartera al del carreto, recuerda que es de pega.
DON LATINO: Maestro, no te pongas estupendo.
UN BORRACHO: ¡Miau! ¡Cráneo previlegiado!
Aunque la cháchara se alargó un rato más, aquí cortamos. Un saludo a todos.
Herederos de Pilar.
PD. Zenovia arremete contra dos publicaciones, por no disimular sus ortopedias y ortodoncias lo suficiente
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