25-XI-2009
Hola a todos.
Hay toneladas y toneladas de sofocos y despropósitos que glosar, la cosa está que arde, pero de momento una brevísima entrada para comentaros lo que ahora mismo está ocurriendo en Palacio. La Reina Casiopea no suele erigirse en prima donna de nuestros incidentes, pues si bien en cualquier otro contexto merecería capítulos y más capítulos por derecho propio, en esta Casa pasa por sufrir una de las locuras más inofensivas, o adaptativas, por así llamarla, de los alrededores, ya que esta señora cree realmente ser una enviada de los cielos, algo que para casi cualquiera constituiría un delirio bastante peligroso pero que, precisamente en su caso, puede resultar a ratos hasta útil. Pues bien, el motivo de no acudir con su actual marido a la Luna de Templaria es el siguiente; durante tres días con sus noches más de cuarenta personas, pertenecientes a diversas congregaciones religiosas (sobre todo cristianas, tres o cuatro orientales y algún gnóstico de esos, o kinésico, astrólogos, numerólogos, piramidólogos y lectores de bolas de cristal, menos musulmanes había de todo, hay incluso quien afirma haberse topado con Tom Cruise al salir del cuarto de baño, si bien esto último es muy poco probable), han permanecido orando fervorosa y multitudinariamente en una maratoniana vigilia destinada a suplicar por un milagro de última hora que, lamentablemente, no se ha producido, motivo por el cual la Reina de Cornaria, muy compungida, ha procedido a desalojar la sala personalmente. Un saludo a todos.
Herederos de Pilar.
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